En Aguas más Profundas, firmamos un compromiso con Dios. Si quieres, te invitamos hacer este compromiso o a renovarlo:
- Me comprometo a: ser antes que hacer.
- Me comprometo a: servir a Dios de acuerdo con lo que establece la Biblia y no de acuerdo con los estándares del mundo. Aguas más profundas es parte del cuerpo de Cristo, no es una empresa, ni un club social.
- Me comprometo a: negarme a mí mismo y llevar cada día la cruz de Cristo.
- Me comprometo a: aceptar el precio que tiene seguir a Cristo. Si fuere necesario a no tener donde recostar la cabeza, dejar que los muertos entierren a sus muertos y a no mirar atrás una vez ponga la mano en el arado.
- Me comprometo a: ser un lavador de pies, dejar que el Señor se lleve los honores y ser el más insignificante de todos los servidores.
- Me comprometo a: no pretender servirle a los demás que están afuera si no le sirvo primero a los míos, a los que están en casa.
- Me comprometo a: ser un siervo de oración y ayuno.
- Me comprometo a: ser una lámpara encendida que se pone en lo alto.
- Me comprometo a: ser un odre nuevo donde pueda contener el vino nuevo.
- Me comprometo a: depositar toda ansiedad sobre Cristo.
- Me comprometo a: someterme a Dios y a resistir el diablo.
- Me comprometo a: mantenerme firme en la fe.
- Me comprometo a: practicar el dominio propio y estar alerta.
- Me comprometo a: ser libre en Cristo y mantenerme en esa libertad.
- Me comprometo a: ser autentico.
- Me comprometo a: no juzgar ni lanzar piedras.
- Me comprometo a: no discriminar a nadie.
- Me comprometo a: tocar, buscar y llamar para alcanzar almas para Dios.
- Me comprometo a: tratar a los demás tal y como quieren que ellos me traten a mí.
- Me comprometo a: orar por quienes me persigan.
- Me comprometo a: ser esforzado y valiente.
- Me comprometo a: practicar la hospitalidad y la generosidad.
- Me comprometo a: respetar y someterme a las autoridades.
- Me comprometo a: ser transformado para ser usado como un vaso escogido donde otros puedan beber del Agua que quita la sed, y usado como una red lanzada en aguas más profundas donde los perdidos queden atrapados en los brazos amorosos del Padre y encuentren libertad.
Con este acuerdo me comprometo por siempre contigo Señor, hasta las Bodas del Cordero. No sé lo que me espera en las aguas más profundas de tu amor; pero eso es lo maravilloso, de poder confiar en ti y tener la seguridad que allí encuentro el amor del Padre; Jesús camina a mi lado y el Espíritu Santo me guía. Me embarco en esta misión celestial y sé que en esas profundidades encontraré aguas que dan vida y sanidad, allí veré tu Gloria y tu Poder.
Amén.